Después de un año y medio tu cromosoma "Y" salió a relucir. El electrocardiograma lo dijo todo: tus ondas "p", "q", "r", y "t" demostraron que estabas confundido. La resonancia magnética de cráneo reportó la disminución de la actividad dopaminérgica y la radiografía de tórax indicó que estás curado – o podrido. Yo: sigo enferma por tu culpa…me temo que es quirúrgico. Y además mi indignación debe ser tan científica y bien sustentada como cualquier carta al editor del New England Journal of Medicine.
martes, 3 de noviembre de 2009
jueves, 29 de octubre de 2009
El mal de amor afecta al corazón
Alrededor de 25 por ciento de los pacientes que sufren infartos, presentan cuadros de ansiedad y depresión, por lo que se llegó a la conclusión que los acontecimientos dolorosos contribuyen al desarrollo de cardiopatías
Científicos de la Facultad de Medicina John Hopkins demostraron que es posible morir por un corazón roto. Los pacientes investigados tenían arterias sin coágulos y habían sufrido infartos luego de presentar cuadros de estrés emocional, ocasionados por la pérdida o la separación de la pareja. El resultado de los estudios confirmó la existencia del “síndrome del corazón roto”, porque hallaron que los niveles de adrenalina en la sangre eran tres veces más altos que las víctimas de infarto convencional.
La segregación de estos productos químicos en el torrente sanguíneo puede ser tóxico para el músculo y por consiguiente produce síntomas similares a un ataque al corazón: dolor en el pecho, fluido en los pulmones, falta de aliento e insuficiencia cardíaca. Sin embargo, tras un examen detallado determinaron que el “síndrome del corazón roto”, también conocido como cardiopatía del estrés, es clínicamente diferente al típico ataque al corazón. “Nuestro estudio debería ayudar a los médicos a distinguir entre cardiopatía de estrés –síndrome del corazón roto- y ataques cardíacos”, dice el autor principal del estudio y cardiólogo, IlAN Wittstein.
"Cómo actúan las hormonas del estrés para aturdir al corazón, sigue siendo un misterio, pero existen varias explicaciones posibles que serán objeto de estudios adicionales", afirma el cardiólogo Hunter Champion. Además, los investigadores de la Facultad de Medicina John Hopkins planean estudiar si existe vulnerabilidad genética para el desarrollo del síndrome corazón roto.
El tema no es nada romántico. La gente puede morir por un corazón roto y esto, tiene que ver con la relación que existe entre las emociones y el aparato cardiovascular, ya que hoy en día, las investigaciones sugieren que el corazón es víctima de las emociones y no su origen.
“Las relaciones entre las emociones y el aparato cardiovascular han sido objeto de interés desde tiempos remotos. Durante siglos, el corazón fue pensado como el sitio donde se originan las emociones. Sin duda, causado por la observación cotidiana de que todo aquello no nos resulta indiferente y produce cambios objetivos en la función cardíaca”, sostiene Marcelo Cetkovich, jefe de psiquiatría del Instituto de Neurociencia de la Fundación Favaloro.
Leo Pozuelo, investigador del Departamento de Psiquiatría de la Clínica de Cleveland, explica que durante cuatro años estudió la relación entre el corazón y el cerebro y llegó a la conclusión que alrededor de 25 por ciento de los pacientes cardíacos tienen depresión clínica y presentan cuadros de ansiedad.
Por su parte, un reciente estudio de Interheart realizado en 52 países, llegó a la conclusión que los trastornos emocionales aparecieron como un factor de riesgo para sufrir enfermedades cardíacas. Además, se entendió que la depresión contribuye a que una persona que goza de buena salud, desarrolle cardiopatías.
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